domingo, 9 de febrero de 2014

Definitivamente no sirvo, hay personas que son capaces de dejarse llevar y sentir. Yo no. No sirvo para querer. No sirvo para demostrar a una persona que realmente me importa. No sirvo para arriesgar mi corazón. Odio no servir para esto, porque no soy capaz de olvidar pequeños detalles en los que esa persona me falló, no consigo meter en mi cabecita que toda persona es un mundo y que en tan sólo cuatro meses no voy a conocer a alguien, que todo el mundo se equivoca y que aunque yo me conozca bien no significa que toda persona me tenga que conocer, porque no me dejo conocer.
Ante una dificultad prefiero pasar y no luchar y correr ese maldito riesgo que todo el mundo corre. Lucho por mi familia y mi profesión pero en el amor soy un desastre. Soy bastante reservada y eso hace que muchas personas, incluso de mi sangre, no me conozcan realmente. Puedo contar con los dedos de una mano quien realmente me conoce y eso no se si es bueno o malo.
No sé porque no soy capaz de apartar todo mi orgullo y decir un "me encantas", que tanto he dicho sobre él pero jamas a él.
¿Será que realmente no me gusta lo necesario como para luchar? o es que ¿otra vez me puede el miedo?, ¿cómo se sabe las respuestas a todo esto?

sábado, 8 de febrero de 2014

Seguramente lo haga por miedo, por miedo a enamorarme perdidamente de ti y volverlo a estropear como siempre lo hago. Volver a convertirme en ese saco de miedos que jamás me gustó ser. Es más fácil ser feliz sin enamorarse porque no corres el riesgo de que te rompan el corazón, sólo satisfaces las necesidades que todo ser humano tiene, pero sin sentimientos de por medio.
Lo malo de esta historia es que tengo ganas de ti. Se que puedo coger el teléfono y saciarme. No lo hago, no por falta de ganas, si no por tener demasiadas ganas. Si, odio tenerte estas ganas.
Creo que es mejor estar sin ti, porque se que una vez que lo haga no podré dar marcha atrás.

miércoles, 13 de junio de 2012

Decepciones.

Me paro a pensar en todas las jodidas teorías que tengo en mi cabeza, el decepcionante mundo que nos rodea de "mejores amistades" falsas y te quieros sin sentido, si, decepcionante porque todo lo que vemos tiene una doble cara, que en momentos es buena pero en otros no lo es tanto, la doble cara que nos decepciona de las personas que más queremos, esa de las que tanto esperamos, estaría bien que nos decepcionaran aquellas que no nos suponen ni el más mínimo sentimiento y así todo sería más fácil, no te sentaría como si te estuvieran rajando por dentro con el puñal ardiendo y con ese pensamiento de: "no llores, no se lo merece" que te hace más daño aún y provocarte esa lagrima que dejas caer porque ha sido la primera pero juras que será la última, ilusa de ti... Y lo que ocurre es que si perdonas una vez das el permiso de que te vuelvan hacer el mismo daño pero añadido a la cara de subnormal que se te queda por haberlo consentido. Pero es que los sentimientos son así, prefieres sufrir unos días al sufrimiento de perderlo para siempre que es directamente proporcional a las ganas de llorar cuando te vuelve a decepcionar. Pero quieras o no, las decepciones amorosas son más habituales, se superan, tarde o temprano, se superan. En mi caso, las que más me duelen son esas decepciones de personas que tu si pensabas que iban a ser para siempre, esas que sueles llamarle "amigos". Esas decepciones si que duelen, al menos en mi opinión, son de las que realmente dejan huella. Pero curiosamente son las que menos perdonamos y será que realmente sabíamos que no eramos amigos de verdad que simplemente eramos las típicas amigas de fiesta que se quieren mucho con una copa de más.
Pero bueno será que hoy me decepciona hasta el aire de Sevilla o es que realmente todo hasta ahora por lo que he pasado y he conocido, exceptuando mi familia (con excepciones también dentro de ella), ha sido bastante decepcionante y no merecía la pena..